sábado, 21 de octubre de 2006

sola, a solas, en soledad

volví a sentir la frialdad de la SOLEDAD, nunca antes me había sentido tan sola

Mucho tiempo lejos de aquí, época de cambios, de alegría y tristezas, y la peor de las oscuridades, ser presente de la decadencia y el dolor de quien más quieres...

Noche, oscuridad, dolor y tragedía, y tan sólo a veces, sólo a veces, alguna estrella...

Ausencias... más de las que quisiera, época de cambios y más de lo mismo.Y de nuevo la falta de aire, la sensación de ahogo y la ineficaz búsqueda de una ventana por la que respirar.

Cada día una gota más, a veces un sorbo que te libera de la presión y al día siguiente una nueva gota que cae sobre las anteriores aumentado el volumen de tu angustia.

Y por fuera... por fuera nada indica la tormenta interior, Nadie parece darse cuenta ni sabría explicarselo a Nadie, porque Nadie tampoco querría escucharlo, y así sigues regalando sonrisas y mostrándote serena, infranqueable y risueña. Hasta que una pequeña gota hace tambalear al resto, el líquido se derrama y la angustia contenida estalla en un mar de ansiedad... quebrando mi compostura, mi saber estar y borrando la sonrisa de mi boca.

Y me siento sola, desnuda ante el mundo, con único ropaje que tu debilidad, una fragilidad aprovechada por muchos.

Entonces te das cuenta que solo te cura su abrazo, aspirar el olor de su cuello mientras sus manos te rodean la espalda, y solo necesitas su abrazo...

Escuchando "lose control" Evanescence

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